Una noche, el cielo estaba lleno de estrellas brillantes. Muy arriba, una estrellita parpadeaba feliz. “¡Mírenme! ¡Yo también puedo brillar!” dijo la estrellita. --||-- La estrellita bailó y se movió. “¡Oh no!” Resbaló y cayó, cayó, cayó. “¡Ayuda! ¡Me caigo!” gritó la estrella. --||-- La estrella aterrizó suavemente en un prado verde. Miró a su alrededor. “¿Dónde estoy?” susurró. El cielo se veía tan, tan lejos. --||-- Un ratoncito amable corrió hacia ella. “Hola, estrellita. ¿Por qué estás en e