Había una vez, en un pequeño y tranquilo pueblo rodeado de colinas onduladas, una gata astuta llamada Whiskers y un perro leal llamado Paws. Aunque los gatos y los perros solían ser conocidos por pelear, Whiskers y Paws eran los mejores amigos. Pasaban sus días explorando campos, trepando cercas y persiguiendo al viento por las calles empedradas. Una mañana soleada, mientras jugaban cerca del borde del bosque, Whiskers vio algo inusual: una llave plateada que brillaba en la hierba. La empujó hac